¿Cómo te sentirías si después de una noche de borrachera te levantases con una bonita cornamenta naciendo de tu frente? Pero no con unos cuernos corrientes, de esos que aparecen cuando tu pareja decide jugar a los médicos con el vecino, sino unos auténticos cuernos con poderes demoníacos que activan la parte más oscura del alma de la gente. Esto es lo que le ocurre a Ig Perrish en la novela de Joe Hill.
Con un planteamiento tan atrayente, la novela tiene potencial para convertirse en una novela de suspense con tintes de terror (¡averigüemos quién mató a la novia de Ig usando los poderes demoníacos!) o una novela de terror con toques de suspense (¡espanzurremos al asesino usando los cuernos!). Pero se queda en tierra de nadie de los géneros, decidiendo revelar al asesino en un primer momento y usando demasiados flashbacks como para mantener la tensión. Pese a todo, la historia es entretenida y acaba dejándote con el gusanillo suficiente como para continuar leyendo, buscando conocer el final.
Personalmente creo que es una de esas historias que hacen mejor película que libro, que Daniel Radcliffe es una elección más que acertada para el personaje de Ig Perrish (tienen el mismo aspecto de pánfilo pusilánime) y que cuando estrenen "Cuernos" estaré preparada con mis palomitas en la puerta del cine.
Reseña interesante. Esperamos muchas más en este blog.
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